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1. |
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2. |
Cristales
03:06
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Cambien, cambien
todos esos cristales
rotos por otros
para que no entre el aire
y se lleve este día
a otros lugares.
Otros lugares
donde no quiero ir
sin tus amables
tardes de vino y besos
y tu voz de actriz
y tus ojos inmensos
Ese día nací en la mente de mi creador
como una brizna de hierba en busca del sol
Bailen, bailen
como hojas de otoño.
Caigan, caigan
como hojas de otoño,
y sabrán perdonar
como almas de antaño.
Esa noche murió alguien mucho más necio que yo,
y nació un servidor para darte su vida, mi amor.
Hay de... hay de aquel
que no ame a su amante.
Hay del que aguante
con quien no quiere darse,
morirá antes de que
la tierra lo trague.
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3. |
Perros mojados
02:18
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Miro en mi interior;
veo miedo,veo huesos,
veo un gato dormido.
Miro hacia afuera;
los tejados y las grúas
vigilan a los perros mojados.
Llueve en esta tarde del norte
como en una de esas escenas
donde dos amantes
se beben a cada beso.
Veo los reflejos de los charcos como espejos.
Oigo el ascensor;
alguien sube, yo no espero
a nadie y guardo silencio.
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4. |
Romance mudo
02:01
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5. |
La estación
02:47
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Te vi mirarme y sé que sabes
que a veces voy a la estación
y paseo en los andenes,
dejo que se escapen los trenes,
y me escondo entre la gente
para ver como me ves mirarte.
En los bancos de los parques
duermen los viejos de siempre
que han perdido a sus amantes,
se han gastado sus diamantes.
Cuando despierten
será demasiado tarde.
Los árboles lo saben todo,
el viento los tiene al corriente.
Lo saben en las oficinas.
Lo saben en los hospitales.
Entre tanto fluye el humo en las aceras
y el papel en los portales.
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6. |
El amor dura tres años
02:43
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Dijo que el amor dura tan sólo
tres años y luego se evapora
Que los que huyen no serán hallados
y los que sufren serán todos.
Los valientes que dicen cuanto piensan
dormirán siempre sin odiarse.
Los que nunca tiemblan
se miran al espejo sin defectos.
Pero nunca habló de lo urgente
que es vivir sin asfixiarse a cada paso.
De lo peligroso que resulta
hablar si no has sido preguntado.
Y yo digo que todo eso es mentira.
Huimos para que alguien nos persiga,
amamos para que nadie nos impida
darle sentido a nuestra vida.
No es cobarde aquel que no revela
los misterios que oculta en su mente.
Pero nunca hablé de lo importante
que fue aprender de los valientes
que me enseñaron todos sus secretos
sin pedirme nada a cambio.
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7. |
Ella
03:10
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Ella guarda su vida
en una caja en la arena,
también esconde su pena
en licor.
Él se fue porque era tarde
para dejar de quererla,
dejó su adiós para siempre
en la mesa.
Se aleja con las manos
ocultas en sus bolsillos,
ella que no sabe nada
hace café.
De repente ella derrama su taza
llena de humo y tristeza,
y se derriten sus ojos
sobre un papel que le dice adiós.
Ella guarda su vida
en una caja de piedra,
también esconde en la arena
su amor.
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8. |
Anudemos
02:52
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Anudemos los versos
con palabras de goma
y de lejanos incendios
tapemos el miedo
con humos de victoria.
Tú retienes el eco
en tus manos inquietas
en tus ojos gigantes
retienes la luz
que duerme en el templo.
Entre tanto va creciendo
el olvido, va creciendo
Se posó una gaviota
en mi techo de agua
me juzgó por mi aspecto
me tomó por humano
pero no sabe nada
Yo desciendo de un sueño,
¿para qué decir más?
De cada nevada,
de cada volcán
descienden las almas.
Entre tanto va creciendo
el olvido, va creciendo.
Y ahora vienes a verme,
ahora que ya no hay nada,
con tu guardia de hierro,
y tu cetro, y tu mapa.
Ahora vienes a verme.
Pues el viento ha cambiado,
ya no sopla en mi espalda,
ya no queda más viento.
Y ahora vienes a verme,
ahora que ya no hay nada.
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9. |
Pedazos de firmamento
02:18
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A veces la luna esconde
pedazos de firmamento
que yo quisiera mostrarte
cuando miras hacia el cielo.
Para curarnos de espantos
toquémonos esta noche
hasta gastarnos de tanto
acariciarnos.
Luego volvamos a hacerlo,
puede que ya no existamos
mañana y sería una pena
no destrozarnos
antes de viajar tan lejos.
A veces la luna esconde
pedazos de firmamento
que yo quisiera mostrarte
cuando miras hacia el cielo.
Hay una lágrima eterna
en medio de Galilea
donde Jesús caminaba
por la marea.
Así yo veo tu cuerpo
como un milagro en la tierra,
como un mar en el desierto de Galilea.
Así veo yo tu cuerpo,
como un milagro en la tierra.
A veces la luna esconde
pedazos de firmamento
que yo quisiera mostrarte
cuando miras hacia el cielo.
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10. |
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Un huracán de gestos insolentes
removió la tierra y desaparecimos.
Yo no existía pero tú me lo contaste,
que tus pies no estaban hechos para el mundo.
No es verdad que tus sandalias sean viejas.
No fue verdad tampoco mi ausencia.
Yo estuve allí desde el principio
y vi caer las tejas en la acera.
Me abrazaron las farolas que vigilan
el camino que se aleja de los vivos.
Tiene gracia el balanceo de las cosas
reflejadas en los charcos de este sitio
al que llamaremos “El Deseo”.
Descubrí un agujero en el tejado
pero no había forma de taparlo.
Y me empapé de tal manera
que escribí tu dirección con mala letra.
En un papel mojado que nunca se secó,
entre manchas de tinta perdí tu pista.
Hoy pregunto en los caminos si te vieron
y te busco en las redes insociables.
No te he encontrado, aún no te he encontrado,
mientras tanto no hablaré con nadie.
Otra vez manchado de tinta.
Otra vez vestido de esta guisa.
Otra vez el ruido de estos versos.
Otra vez diciendo:“otra vez”.
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11. |
El final del final
03:09
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Antes del amanecer habrá una linea delgada
de plata que nos anuncia el suspiro infinito,
y entre los cientos de miles imposibles futuros
entablaremos la guerra entre la muerte y la vida.
Será mañana, hoy me salvaré.
Pero tú sabes y yo también que esto es distinto,
que no habrá más remedio que seguir el instinto,
que no habrá otro camino que el destino
que nos absorberá como un torbellino maldito.
Será una pena dejar este lugar.
Será una pena dejar de respirar.
Otras veces fueron otros,
hoy seremos nosotros.
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Felix Arias A Coruña, Spain
Ha publicado "Manchados de Tinta" (2006 ) y "Vals muy triste en Sol menor" (2012)
En noviembre de 2016 publica AVES ZANCUDAS, su tercer disco en solitario.
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